La compañía de capital 100% costarricense tiene como principal propósito para este 2021, convertirse en una empresa Bandera Azul y medir su huella de carbono.
En el año 1988, Aerojet iniciaba operaciones en Costa Rica con el objetivo de posicionarse como la compañía líder en el despacho y desembarque de vuelos de cargas, comerciales y privados. Desde entonces, se ha enfocado en trabajar de forma responsable y ofrecerles a sus clientes un servicio profesional, eficiente e integral.
Esto conlleva también el compromiso por parte de la empresa de promover y ejecutar un programa de responsabilidad social ambiental, con el que este año 2021 busca convertirse en una empresa Bandera Azul Ecológica, un programa cuyo galardón se entrega anualmente en el país y que reconoce los esfuerzos de distintas organizaciones para mitigar y adaptarse al Cambio Climático.
“Para nosotros, como organización, ha sido vital el que nuestras operaciones tengan como un pilar fundamental el programa de responsabilidad social ambiental. Durante todos estos años nos hemos esforzado por aliarnos con socios comerciales y proveedores aliados a nivel ecológico. Ese siempre ha sido nuestro propósito”, expresó Oscar Granados, jefe de calidad en Aerojet de Costa Rica.
Es así como dentro de los principales objetivos de la compañía es la adquisición de entre cuatro y ocho equipos de trabajos eléctricos que le permitan ir eliminando el uso de combustibles fósiles, contribuyendo también a ser más eficientes en materias de energías para su operación.
Iniciativas como estas, que buscan generar un impacto positivo en la lucha contra el Cambio Climático, han sido reconocidas a nivel nacional, ya que a lo largo de cuatro años consecutivos (2017-2020) recibieron el premio a Mejor Empresa con Gestión Ambiental, convirtiendo a Aerojet de Costa Rica en un baluarte como organización.
A estos se suman también otros galardones por la labor realizada a nivel de seguridad ocupacional, entre las que se encuentran las Caminatas FOD, que consisten en hacer recorridos a lo largo de los aeropuertos para prevenir que objetos extraños causen algún tipo de daño a las aeronaves.
“Una gran cantidad de colaboradores son destinados a realizar este tipo de trabajos, pues consideramos indispensable promover este tipo de buenas prácticas, no solo por la seguridad de nuestro talento humano, sino también por la de nuestros clientes. El trabajo en equipo es esencial para lograr destacar en esta industria”, asegura Chavarria.
Para Aerojet de Costa Rica es indispensable junto a socios ambientales que compartan su filosofía ecológica. Una muestra de ello es que el agua oleaginosas es trasladada por una empresa de Puntarenas hasta la sede de Cemex para ser destruida, mientras que el aceite quemado es llevado hasta Cartago para ser tratado, todo con el propósito de reciclar.
