Oscar Granados tiene ocho años de formar parte de Aerojet de Costa Rica, donde ha encontrado el espacio para crecer a nivel profesional y personal.
Cuando Oscar Granados habla de su labor en Aerojet de Costa Rica, es inevitable que su entusiasmo y pasión se desborden y que contagie a quienes están a su alrededor día a día. Para él, lo importante es que en esta compañía ha encontrado el espacio idóneo para hacer una de las cosas que más disfruta en la vida: aportar ideas para mejorar.
Desde hace ocho años forma parte de la empresa, a la que se unió como inspector de calidad y en la actualidad ocupa la jefatura en dicho departamento. Desde allí centra su labor en analizar continuamente los procesos operativos de la organización, con el objetivo de trabajar en una mejora que les permita crecer constantemente.
“Mi trabajo se centra en ver qué podemos estar haciendo mal para resolverlo y mejorar, pero hacerlo de forma constante y sostenida. Un inspector o jefe de calidad debe tener esa visión de ver en qué se está fallando para trabajar en la optimización del proceso. Esto es esencial, porque lo que no se mide no se controla, y lo que no se controla no se puede mejorar”, comenta Granados.
A lo largo de todos estos años ha hecho frente a importantes retos y circunstancias que han puesto a prueba su capacidad profesional y su fortaleza a nivel personal. Entre risas y nostalgia atesora algunos momentos vividos como parte de la compañía: la visita del primer ministro de Arabia Saudita y un arribo de la banda Iron Maiden, este último del cual formó parte activa en su atención.
En el otro lado de la balanza también hay situaciones que le han dado importantes lecciones para su vida: los dos únicos accidentes en los que se ha visto involucrado Aerojet, uno de ellos como consecuencia de un descuido operacional y el otro por una negligencia en la tripulación que casi les cuesta la vida a dos colaboradores de la empresa.
“Los colaboradores son parte primordial de esta organización. Cada uno de ellos cumple con una función en específico, contribuyendo a la operación de la compañía. Desde los puestos de primera línea, las áreas administrativas, cargos operacionales, la labor que realizan en esencial para cumplir con nuestro trabajo”, afirma el jefe de calidad.
Para Granados, a quien le gustaría ser recordado como un hombre que siempre busca aportar ideas, es importante que las personas siempre tengan ganas de superarse, deseos de estudiar y aspirar a siempre crecer. Precisamente, en Aerojet de Costa Rica ha encontrado las posibilidades de capacitarse constantemente.
Un ejemplo de ello es que está por terminar su última licencia para graduarse como instructor certificado por la Dirección General de Aviación Civil. Desde su perspectiva, la aeronáutica incentiva a que las personas desarrollen un interés por aprender de manera constante.
“Al ser este un sector tan dinámico, hace que te sientas retado a nivel profesional, lo que conlleva siempre un crecimiento. Eso es indispensable para alcanzar todas las metas que uno se propone, aunado al conocimiento que adquieres a lo largo del camino”, asegura.
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