Aerojet de Costa Rica inició operaciones en el año 1990. Desde entonces, la compañía se ha centrado en consolidarse como la empresa líder del sector gracias a su profesionalismo y servicio al cliente.
Luis León Portela López, tenía 18 años cuando inició, de manera oficial, su carrera como piloto en Costa Rica, lo que permitió conocer de cerca el trabajo que se realizaba en distintos aeropuertos de Centroamérica y Colombia. Tan solo cuatro años después, se convirtió en socio de una aerolínea, como resultado de su esfuerzo y compromiso por ser el mejor en su profesión.
Con el pasar del tiempo, notó la necesidad que existía en nuestro país de una empresa especializada en el embarque y desembarque de aviones, capaz de ofrecer un servicio de primera línea a los clientes y que contara con el equipo técnico, pero, sobre todo humano, capacitado para atender los requerimientos que les fueran exigidos.
Es así como en 1990 inicia operaciones Aerojet de Costa Rica, compañía que a lo largo de todos estos años se ha convertido en referente para el sector aeronáutico. Su filosofía de ser los mejores en el servicio aéreo de cargas y vuelos corporativos VIP.
“Decidimos entrar en este negocio debido a la enorme necesidad que existía en el mercado de contar con una compañía que fuera eficiente, que tuviera equipos de última tecnología y que, además, su personal estuviera continuamente capacitado sobre los avances de esta industria. Esa ha sido la clave para mantenernos líderes y como referente hasta el momento”, explicó León.
Con él coincide su esposa Laura Granados, quien maneja la parte financiera y administrativa de la compañía, y que asegura que el hecho de que se hayan expandido a Guatemala, El Salvador y Honduras durante todo este tiempo es una muestra de que su trabajo, caracterizado por la eficiencia, el compromiso y la entrega rinde frutos.
Desde su perspectiva, una compañía como Aerojet de Costa Rica es un elemento muy importante en el funcionamiento de la economía de una nación, algo que confirmaron con la pandemia por la COVID-19. Al contar con el equipo necesario para descargar desde insumos médicos, alimentos, entre otros artículos de primera necesidad.
Durante la emergencia nacional e internacional que se vive a causa del virus, el trabajo de la compañía se duplicó, por lo que diariamente reciben aviones desde distintas partes del mundo, haciendo que su labor fuera esencial. No solo se trataba de descargar una aeronave, sino que su esfuerzo iba mucho más allá, incluso, ya que son parte de una cadena que intenta salvar millones de vidas.
“Esto ha sido posible, no solo por la inversión constante de equipos de calidad, que son la columna vertebral de la empresa, sino también por la inversión que se hace en capacitar a cada uno de nuestros colaboradores. A esto se suma también la creación de programas para el bienestar de cada uno de ellos, pues los horarios son muy exigentes”, afirma Laura.
Ambos aseguran que la aviación es un trabajo de 24 horas, en los que no importa si es Navidad, Año Nuevo, Semana Santa, pues se trabajan los 365 días del año. Ser conscientes de ello también es un reconocimiento a la entrega de cada uno de los involucrados en la atención de las aeronaves y sus respectivas cargas.
Cuando se les consulta sobre los planes a futuro, la pareja expresa que el principal objetivo es seguir trabajando diariamente por ser la empresa líder en el sector, no solo en Costa Rica, sino también en el resto de Centroamérica. Ese es el norte a seguir.
Kommentarer